Por: Geovana Grassmann - Especialista en AuraPura
EL MITO DE CUBRIR EL OMBLIGO CON UNA VENDA
Pero ¿cómo es esto un mito, Geovana? Vi a Jade Picon cubriéndose el ombligo en la revista BBB, varios terapeutas me lo han recomendado, e incluso lo uso constantemente y me siento bien. ¿Cómo es un mito si tanta gente habla de ello?
Tranquilízate, respira, respira bien... ¿Ya has respirado?
Así que no es que no funcione. Te diré que hay una técnica que sí funciona, y funciona bien. Sin embargo, ¿de verdad crees que un trozo de papel o cinta adhesiva tiene el poder mágico de cubrirte el ombligo y alejarte de energías dañinas?
Para empezar, nuestro ombligo es uno de los principales puntos de intercambio energético entre nuestro cuerpo y el mundo exterior. Es una zona extremadamente sensible que rige el chakra del plexo solar, encargado principalmente de la digestión y la energía vital. Es aquí donde se producen muchos flujos de energía entrantes y salientes. Por eso, uno de los principales síntomas de un ataque energético es la indigestión, pero esta se acompaña de una sensación de vacío, fatiga y pereza, por ejemplo. Por lo tanto, es importante cuidar esta zona para evitar ser atacado por la energía entrante.
Pero un trozo de cinta adhesiva no tiene el poder mágico de protegerte de esto. Ojalá lo tuviera... Si quieres protegerte energéticamente, primero debes aprender a cuidarte. Nuestra energía fluctúa a diario según nuestro flujo de pensamientos, palabras y acciones. Lo que ves en la televisión, en Instagram, lo que comes, si hablas mal de los demás; todo esto afecta tu energía a diario. Así que, antes de depilarte el ombligo, reflexiona sobre tu rutina diaria.
Si quieres protegerte: deja de chismear, deja de pagar a falsos psíquicos para que dibujen la cara de tu alma gemela, deja de perder tu valioso tiempo navegando por las redes sociales durante horas, deja de difundir noticias negativas. En cambio, cultiva buenos pensamientos, come bien, medita, di cosas positivas, respira, bebe agua, ayuda a una persona mayor a cruzar la calle, inspira a un niño, planta un árbol, lee un buen libro, etc. Este tipo de acciones elevan tu frecuencia y realmente te protegen.
Y, por supuesto, puedes reforzar tu campo, por ejemplo, cubriéndote el ombligo con un cristal transparente y luego tapándolo con un paño o un microporo suave, pero deberías hacerlo durante un máximo de cuatro horas. Esto refuerza tu protección, porque nadie es un romero dorado que crece en el campo sin ser sembrado, ¿y qué tal si necesitas ir a comer a casa de ese familiar que te arruina la energía? Cuéntame cómo te sentiste después de seguir estos consejos, ¿vale?