Por: Raquel Dona - Especialista en AuraPura
Los baños de luna han sido utilizados durante milenios por nuestros antepasados, tanto por sus beneficios para la salud como por sus significados energéticos y místicos.
Desde una perspectiva científica, tenemos suficiente evidencia para comprender que sin la Luna, la Tierra no podría sostenerse. Esta influye directamente en las aguas terrestres, controlando lo que se encuentra en la mayor parte de la superficie del planeta y lo que está más presente en nuestros cuerpos.
Mirando la tradición taoísta y yóguica, la Luna es citada como la que da más vitalidad y rejuvenecimiento a nuestro cuerpo y mente, acercándonos a la conexión con la tierra, con la naturaleza y con nuestro lado femenino.
A pesar de las muchas clasificaciones de lo que constituye nuestro lado femenino, según estas tradiciones, no es más que el lado que disfruta, que se siente relajado, que experimenta la abundancia. Activar nuestra feminidad, tanto para hombres como para mujeres, consiste en comprender que las cosas pueden llegar con facilidad y en un estado de relajación. La energía femenina rara vez está presente en las personas, ya que hoy en día siempre escuchamos que la prosperidad requiere esfuerzo, ¿verdad?
Tanto en la medicina china como en la india (Ayurveda), los baños de luna son muy recomendables para quienes buscan prevenir enfermedades. ¡Incluso la fase lunar en la que se cosechan las hierbas determina sus potentes propiedades! En el caso de estas medicinas, los baños de luna rejuvenecen los tejidos corporales y calman la mente, lo que los hace muy beneficiosos para quienes tienen problemas de salud física y mental. Son muy versátiles, ya que ayudan con el dolor y la inflamación, beneficiando prácticamente cualquier dolencia, incluyendo un impacto directo en la fertilidad y ayudando a quienes intentan subir de peso. Incluso en verano, la luna es tu mejor aliada para prevenir la irritabilidad, la gastritis, las alergias y otras enfermedades que son más comunes en verano.
El simbolismo de la Luna, además de la energía femenina, es el del inconsciente y la intuición. Conectar con este planeta te ayudará a discernir qué ilusiones y fantasías aún albergas, además de conectarte con tu intuición, que es fundamental para una vida plena.
Recordando también que las fases de la Luna tienen una gran influencia, el mejor momento para recibir el baño es la Luna Llena, ya que está en su máximo auge de luz y energía, pero también puedes tomar el baño en otras fases, como la Luna Creciente para ayudarte a actuar en tus proyectos, y la Luna Menguante para ayudarte a soltar lo que ya no te sirve.
En la práctica, bañarse puede ser muy sencillo, puedes buscar un lugar donde recibas la luz de la Luna mientras meditas o simplemente descansas, de preferencia sin contaminación lumínica alrededor, pero sabemos que muchas personas viven en la ciudad y este contexto se vuelve algo complicado, pero ¿qué pasaría si pudieras tomar un baño de Luna y sentir la energía de este mágico satélite desde el interior de tu hogar también?
Meditación Lunar paso a paso:
1) Siéntate en meditación, con los pies en contacto con el suelo, y visualiza la parte superior de tu cabeza recibiendo el rayo de luz proveniente de la Luna, así, la Luna desciende hasta lo alto de tu cabeza y pasa gradualmente por tu columna vertebral, mientras respiras profundamente y la sientes pasar por cada parte de tu cuerpo, hasta alojarse debajo de tu ombligo, en el punto conocido como Dan Tien.
2) Dan Tien es nuestra reserva de vitalidad, lo que nos hace sentir vivos y disfrutar de la vida. Siente la energía de nutrición y abundancia de la Luna en este punto. Coloca las manos en el bajo vientre y respira profundamente hasta que sientas la luz plateada de la Luna envolviéndote por completo.
3) En este punto, aprovecha para plantear las preguntas clave:
“¿Qué dice mi intuición sobre una determinada situación?”
“¿Qué cosas en mi vida son ilusiones y estoy listo para dejar ir?”
“¿Cómo puedo nutrirme más en mi vida?”
Las respuestas no necesariamente llegarán de inmediato durante la meditación, ¡pídele al Universo que te las muestre!
4) Cuando sientas que has recibido alimento y calma puedes empezar a soltar nuevamente la Luna, ella subirá por tu columna y saldrá por la parte superior de tu cabeza para regresar al cielo.