Por: Chaos Lux - Especialista en AuraPura
Hécate no es una diosa fácil. No te da lo que quieres, sino lo que necesitas. No te tranquiliza, sino que te confronta. Cuando la llamas, responde. Pero no siempre como esperas. Te llevará a tocar fondo si es necesario, solo para que puedas verte realmente ahí abajo. Quiere que enfrentes el dolor, la ira, la pena, el trauma... no para sufrir, sino para liberarte.
Ella no quiere que vivas solo en el altar, solo en las cartas, solo en las lunas. Hécate te quiere aquí, vivo, pulsando, cometiendo errores, llorando, amando, fracasando y empezando de cero. Exige que experimentes la espiritualidad como una herramienta, no como un escape. Muchos se esconden tras oráculos, hechizos e incienso... pero ella no lo permitirá. Rasga las cortinas, apaga las velas y pregunta: "¿Y tu verdadera vida? ¿Cuándo la habitarás?"
Hécate te lleva al camino. No importa si estás listo o no. Quiere que veas la encrucijada dentro de ti. ¿Dónde te has abandonado? ¿Dónde te has saboteado? ¿Dónde has fingido que todo está bien?
Ella enseña que la espiritualidad es valentía. La valentía de permanecer completo en medio del caos. De enfrentar tus fantasmas. De ser tu propio guía. Con ella, no hay máscaras. Hay sangre, lágrimas, verdad. Y una fuerza que nace precisamente de lo que intentaste ocultar. Ella transforma el dolor en poder. Y no acepta nada menos que tu yo más crudo, libre y salvaje.