Por: Jéssika Amorim - Especialista de AuraPura
Protección espiritual: Cuidando el alma en tiempos de guerra espiritual
En esta dimensión, inmersa en batallas espirituales y densas energías negativas, imbuida de la dualidad entre la sombra y la luz, la separación y la unificación, el odio y el amor, el bien y el mal, la protección espiritual ha dejado de ser una mera práctica esotérica o religiosa para convertirse en una necesidad diaria. La protección espiritual es el conjunto de actitudes, pensamientos, hábitos y rituales que fortalecen nuestro campo energético y nos protegen de influencias negativas, envidia, ataques espirituales, magia, brujería, entidades obsesivas e incluso vibraciones densas del entorno y las personas.
¡Todo es energía! Así como protegemos nuestro cuerpo con ropa, buena alimentación e higiene, también es esencial proteger nuestro espíritu. Un reino espiritual vulnerable puede atraer desequilibrios emocionales, energéticos y espirituales, fatiga excesiva, enfermedades recurrentes, insomnio, pesadillas, trastornos mentales e incluso crisis inexplicables en diversas áreas de la vida, que pueden incluso llevar a la muerte. Saber esto es impactante, pero es posible evitarlas o al menos protegernos hasta cierto punto.
Señales de que necesitas protección espiritual:
Sensación constante de pesadez en los hombros o en el entorno, insomnio, dolor de cabeza, fatiga, irritabilidad sin motivo claro, peleas, somnolencia excesiva, pesadillas frecuentes o sensación de una presencia extraña por la noche, sensación de "mal de ojo", envidia, estancamiento en la vida, accidentes en secuencia, separación inexplicable, pensamientos negativos que aparecen de la nada, pensamientos suicidas...
Siempre sabemos cuando hay algo extraño en nuestro campo, porque la energía no miente, sino que dependiendo de nuestra conexión espiritual o de nuestra consciencia en aceptar la existencia de tales influencias, podemos buscar ayuda o seguir sufriendo las perturbaciones.
Formas de protección espiritual:
• Oración y Conexión con lo Divino. La oración sincera, independientemente de la religión, fortalece el espíritu. Crea una conexión con las fuerzas superiores de la luz y nos envuelve con una vibración de amor, paz, claridad y dirección. Orar al despertar, al dormir y siempre que te sientas espiritualmente débil es un poderoso acto de autocuidado.
• Baños con sal gruesa o hierbas,
Hierbas como la ruda, el romero, la guinea y la lavanda poseen propiedades energéticas depurativas y protectoras. Bañarse del cuello para abajo con estas plantas ayuda a disipar la energía negativa y a restaurar la vitalidad espiritual.
•Cristales y amuletos
Cristales como la turmalina negra, la amatista y el ojo de tigre son conocidos por su capacidad para bloquear ataques espirituales y purificar ambientes. Llevarlos en el bolsillo o bolso como collar o dejarlos en casa puede aportar mayor equilibrio.
•Limpieza energética del medio ambiente
El humo del incienso, la purificación de hierbas e incluso el sonido de campanas o mantras ayudan a purificar el espacio donde vivimos o trabajamos. Los ambientes cargados afectan directamente nuestra energía.
•Autoconocimiento y alta vibración en el amor.
Cuanto más auténtico y emocionalmente sano seas, más difícil será que te afecten las energías externas. La vibración del amor, la gratitud y la fe son escudos naturales.
Sin embargo, sabemos que estas formas indicadas no siempre son suficientes, por lo que existen sistemas de limpieza energética mucho más fuertes como: Tablas Cósmicas, cuánticas, apometría, Tablas Multidimensionales, cámaras de sanación energética…
Finalmente, la protección espiritual no se trata del miedo, sino de la sabiduría y la consciencia. Vivimos en un mundo con múltiples capas de realidad, y al cuidar nuestro campo energético, caminamos con mayor ligereza, claridad y paz interior, alcanzando con mayor facilidad nuestras metas personales.